El encuentro que mantenemos una vez a la semana en el espacio de Mindfulness ha supuesto para mí y supone reforzar mi actitud de agradecimiento a la vida, ser consciente de vivir el aquí y ahora, trabajar los pensamientos en positivo y saber reaccionar, cuando los pensamientos negativos me hacen entrar en un bucle. También a ser agradecida por todo lo bueno que tengo en el día, así como saber de la importancia de respirar profundamente y sonreír cuando me levanto por la mañana, este gesto atrae pensamientos positivos.

Para mi este espacio del jueves es un espacio donde cada vez aprendo cosas nuevas, reflexiono sobre mi pensamientos y emociones y desarrollo mi conciencia corporal como elemento necesario en los procesos de meditación. Todo esto está enriquecido por compartirlo en este maravilloso grupo donde todo se habla con respeto y cariño y me siento como en familia

A lo largo de unos meses, he seguido el curso de profundización de Mindfulness, que ha supuesto para mí comprender mejor mis emociones, mis pensamientos y finalmente mis acciones. Sin darme cuenta, mi percepción ha cambiado. La aceptación y la compasión hacia uno mismo me han llevado a un mayor equilibrio y a una mayor serenidad. Al hacer las prácticas, he conectado fácilmente con mi interior y, sin esfuerzo, la respiración ha acompasado mi sosiego. Mi experiencia me ha hecho ver que es imprescindible el tesón y la constancia para alcanzar resultados. Merece la pena hacerlo.